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  MOVIMIENTO
 

“R” MOVIMIENTO, LUZ Y SONIDO

El sonido chillón del brillo de fuego de la luz de los caballos bermejos y veloces de la noria del Sol que cubren el cielo vespertino comandados por Helios.

 

Que, al moverse, el universo cree más sonido, está resumido en la primera frase de la Biblia.
“Wa –iaômer, Ælohim iêhi-aur, wa iêhi aur”
<<Y dijo Él, el Ser de los seres: será la luz, y fue hecha luz>>
Génesis
La raíz ru, es <<gritar>>, y, el sonido, la luz y el color, guardan mucha relación entre sí, dado que, toda luz y color, emite un sonido determinado, por lo que, no son extrañas frases como “color chillón”, “subido de tono”, “El sol grita como un recién nacido” o “El fuego chilla luz”.
Raba, significa <<sonido, luz y sol>>, y, la relación entre, ravas y rap, vuelve a asociar lo alto del sonido con el brillo de la luz.
El ideograma jeroglífico ( ) es R,<< día o sol>>, y, el fonograma jeroglífico que expresa el sonido de la R, es
( ) <<boca>>.
Nesher, palabra hebrea que designa <<águila>>, tiene el sentido también de <<sonido precipitado>>, y, el de <<destello reluciente>>. En sumerio, <<águila>>, es Shamas “shem-esh”.
Shem, significa <<fuego>>, o <<lo que es luminoso como el sol>>. Shamash, era el nombre que, los acadios, daban a Utu, bajo el significado de <<el resplandeciente>>, <<El que ilumina>> o <<lo que va hacia arriba>>, así mismo, Utu, significa <<El reluciente>>, una derivación semítica de Shamash, Shamah, se transformó en Shamain. Sambahim, es la celebración celta, en la que, las almas de los muertos, suben al cielo. La resurrección, y, por tanto, Sirio, la estrella luminaria o el resplandeciente que asciende al cielo.
Según los egipcios, Ra o Rê, es la luz que penetra dentro de el sol para que brille, porque, el sol, es la luz y el color. Los colores son creados por la luz del sol al reflectarse sobre los objetos, por ello, es que todo por la noche es negro, tenebroso y oscuro.
La inversión de la raíz ra, “ar”, es correr, esforzarse o deseo, por ello, de ar, surge Eros, y, en sánscrito, caballo o caballo solar, es Rabat, solar, porque la palabra, fuego, también deriva de ar. En sánscrito
Ushna, es <<cálido>>; en latín, uro y aurum; en sánscrito, vas o ush, es <<centellear o arder>>.
Ardar, el fuego, es, a veces, llamado Samdam <<El Poderoso>>, o, Djemchid. Ardar, es utilizado para designar <<brillante>>. Las palabras, arushá y harit, expresan igualmente fuego, pero, a su vez, aluden la idea del caballo, animal asociado a Leo, por parte del zodiaco lunar chino, prueba de ello, es lo vinculado que está, este animal, con el Sol, los caballos, son, casi siempre, los encargados de tirar de los carros o barcas solares.
Arzat, ár-vat o ár-vatar, en los Vedas guardan significados de <<veloz, sol, caballo y jinete>>: “Tú, ¡Arvan, caballo, tú eres Aditya el sol!” “¡Tú, deslumbrante Agni que brillas en todos los fuegos!”
Otro nombre de Agni, es Aída, hijo de Idâ, nombre asignado al nombre solar Purûravas. Agni, es hijo de Dyaus, el cielo.
Carites, Haritas o horas griegas, y, los nórdicos Aarvak y Alsvinn “él que siempre vigila” y “él rápido”, son algunos de los nombres dados a los caballos de los carros solares.
Ár-vatas, los brillantes Vasus, son, el Sol hecho caballo, del mismo modo, que, Rabat, se auto crea así mismo, e, Ymer, imita su propia creación. El Sol es el caballo corredor, al que se representa de pie sobre un carro tirado por caballos, los griegos poseen una cuadriga solar tirada por yeguas, las siete hermanas, llamadas, las Haritas de bellas alas, “Engancha los Harits, los Rohíts y los Arushaás que están en tu cuadra”
Ar-vas, latín vasun, ocupa el lugar de vas, -is, en lugar de Karatsu, se utiliza prâkrit Karanteshu. Arushá, se familiariza con Eros, ambos significan <<brillante>>. Los caballos de Agni, de Brihaspati, son tan rápidos como el viento y brillantes como soles. A, Agni, se le adora como caballo vigoroso.
En Zend, Aurusha, se hace Eorosh, <<ave>> como Horus o Horo, el halcón solar egipcio. Los caballos son los portadores de Serosh o Sheosiris, Sirio. Sirio se halla cercano a las Pléyades, las Horas.
El dios veda, Kâma, es otra visión del dios Agni, atribuible al sol naciente y, Arushî, es el sol joven que ahuyenta la noche tenebrosa. Agni o Surya, se pinta igual que un niño, también Eros ofrece la visión de un niño o sol naciente. Sirio, era llamada, la de muchos colores. En egipcio, “Har”, es niño, por tanto, Horus o Horo, el dios halcón del cielo, es, al mismo tiempo, el sol naciente Hor, que en sumerio significa <<Halcón>>. Arshá angre ahnâm <<Al pintar los días>>, simboliza al sol infante o Sirio, renaciente, acompañado de la aurora roja. Sirio, como ya expuse es rojo. Y, por supuesto, cuando surge el sol, surgen los colores en las cosas, debido a la refacción de la luz.
Ursa es <<matinal>>, y, Arushá, ha nacido en el comienzo de todos los días, “Ushasân agre”, al comienzo de las auroras, es, por tanto, el más joven de los dioses, en cuya compañía aparecen las Carites, las Haritas griegas. Arushá, es Aurihá, el Sol brillante, hijo de Dyaus o Diváh (o lo que es lo mismo hijo del día), y, la Caris más importante. Como Eurifaesa, la Aurora, es madre de Helios, el Sol.
Arushá, es en masculino <<brillante, rojo o sol>>. Arushá, es también Aruhâs, Áruhîs, Harítas o Rohítas, los caballos solares o rallos del sol.
Es frecuente la alusión “El sol es tirado por caballos”, “¡Engancha los Aruhîs a tu carro, brillante Angni! ¡Engancha los hárits, los rohís…!”
Como el sol en su ciclo diario pasa por distintos colores claros y oscuros, es frecuente encontrar frases como “Brillante Angni, que tu carro sea arrastrado por los dos caballos negros syâvâ, por los bermejos róhita, o por los rojos aura, ¿engancha los Harías, los Rohíts y los Arushás que están en tu cuadra”
Los tonos rojos y bermejos, del sol, son propios, tanto del amanecer como del atardecer, porque la aurora siempre está envuelta en tonos rojizos. Rojo, de ruber, rufus, randa, antiguo alto alemán rôt, urdirá y sánscrito, ravi, que es <<Sol>>.
En sumerio, La.Ra.Ak ,es <<viendo el resplandor luminoso>>, y, Larsa, es <<viendo la luz roja>>.
La palabra sánscrita Rabat, que derivo en <<Caballo solar>>, significaba en un principio <<Corredor>>, debido a la idea de desplazamiento que parece dar el Sol por el firmamento a través de las casas zodiacales, no es extraño que se le asocie la idea de movimiento, además, de por otro lado, ser Sirio el que nos otorga el movimiento, así, de la forma invertida de ra, ar, <<rapidez>>, surge Rhea o Rheö “yo me deslizo”
Panta Rhei “Todo Fluye” Ruben, Riuben, Rymbonao “Vuelvo a dar la vuelta” o “¿Todo debe girar eternamente?”. Si, como una rueda, rueca o noria. <<Cercyrera>>, era el nombre de la rueca (Kerkis), que, Aquiles, manejaba, del latín circa <<alrededor de>>.
En el Ogahan celta, una especie de alfabeto, la R, nombrada Riuben, deriva de Ruben, que, a su vez, es el nombre de uno de los creadores del alfabeto celta.
La runa R, raido, alude a los viajes, o a alcanzar los lugares a los que se quiera ir. Noria, era antiguamente la denominación que utilizaban los griegos para expresar el sentido giratorio del cielo. El griego, Rheo, nos da “Me deslizo”, así, mismo, Helix <<Círculo cósmico>>, derivó en hélice y, en Helios, uno de los nombres clásicos del dios del sol.
Por lo tanto, “Rua Ælohim aur”, siendo, ruah, soplo divino en continuo movimiento sobre sí mismo. Se entiende, que, el movimiento giratorio sobre sí mismo, crea luz, como lo haría una bovina o dinamo, y, dicho movimiento, provoca un sonido ronroneante. Así mismo, muchos son los que creen que el Arca de la Alianza, de la que salían rayos, era un generador de energía, en forma de enorme dinamo.

 

“Fabricó también Beseleel de madera de setim el Arca, la cual tenía dos codos y medio de largo, codo y medio de ancho y codo y medio de ancho y codo y medio también de alto; y la cubrió por adentro y por afuera de oro purísimo.
Formóle alrededor una cornisa de oro.
Y en sus cuatro esquinas puso cuatro anillos de oro fundido.
Hizo asimismo unas varas de madera de setim, que cubrió de oro.
Y las metió por los anillos, puestos en los costados del arca, para transportarla.
E hizo igualmente el propiciatorio, esto es, el oráculo, formado de oro purísimo, de dos codos y medio de largo y codo y medio de ancho.
Labró también de oro a martillo dos querubines, los cuales puso a los dos lados del propiciatorio:
Un querubín a la extremidad de un lado, y el otro querubín a la extremidad del otro lado; ambos querubines en las extremidades más altas de propiciatorio.
Con las alas extendidas, y cubriendo con ellas el propiciatorio, mirándose uno al otro, y también al propiciatorio. "


Capitulo XXXVII – Éxod
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